El titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, resolvió remover de sus cargos a cinco jefes de la DGI, entre ellos los que encabezaban la investigación contra Ángelo Calcaterra, primo del presidente Macri, por el pago de coimas en el soterramiento del ferrocarril Sarmiento y su aparición en la causa de los cuadernos. Esta desición escaló al máximo la tensión entre el gobierno y la diputada Carrió, para quien el desplazamiento de estos funcionarios es un freno en la lucha contra la corrupción.

De estos cinco funcionarios, tres fueron reasignados a nuevos puestos, mientras que dos de ellos quedaron fuera del organismo recaudador. Se trata del hasta ayer director general de la DGI, Horacio Castagnola y subdirector de Operaciones Impositivas de Interior, Jaime Mecikovsky. A ellos se les suma Carlos Bo, uno de los principales asesores del primero.

Según publicó Perfil, el lunes pasado durante una tensa reunión en la sede de la AFIP, Carrió le pidió a Cuccioli y a la plana mayor del organismo: "Castagnola, Mecikovsky y Bo son hombres de mi confianza, cuídenlos". Una semana atrás, ese equipo presentó pruebas contra Calcaterra ante la Justicia. Mecikovsky también había presentado pruebas del vínculo entre la cúpula de la AFIP de Ricardo Echegaray y Lázaro Báez para concretar una importante evasión tributaria.

Carrió se tomó menos de 24 horas para responder a la decisión de Cuccioli de apartar a los funcionarios que ella buscaba proteger por su colaboración en las causas contra la corrupción del gobierno anterior, incluso las que salpican al círculo íntimo del presidente: Gianfranco Macri y Nicky Caputo no están exentos de sospechas por su rol en Iecsa, empresa que dentro de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) a cargo del soterramiento del Sarmiento, de acuerdo a pruebas presentadas por los funcionarios desplazados, había girado en 2011 y 2012 casi 5 millones de dólares a una firma española identificada por la justicia de Andorra como la responsable de blanquear sobornos de Odebrecht y Camargo Correa.

En la reunión de primera hora del viernes, Cuccioli, explicó a Carrió que él buscaba un recambio generacional. Y así lo comunicó a la prensa este viernes cuando anunció que consideraba "que es el momento de promover a funcionarios que vienen demostrando la capacidad y vocación de asumir mayores responsabilidades en nuevas funciones" y designó a Marcelo Costa -hasta ahora subdirector general de Fiscalización- como nuevo director general de la DGI.

El anuncio del desplazamiento se hizo luego de que Cuccioli se comprometiera con Carrió a sostener a los tres funcionarios en su cargo hasta 2019. Su giro abrió un nuevo frente de discordancia entre la Rosada y la jefa de la Coalición Cívica. Es que tras esta reunión, el administrador federal se juntó al mediodía con Macri y dio luz verde al desplazamiento de los funcionarios.

No es el primer punto de tensión entre ambos. Mientras Carrió presiona para el desafuero de Cristina Kirchner y su condena como jefa de una asociación ilícita dedicada a malversar fondos de la obra pública, el ministro de Justicia, Germán Garavano, hizo pública su postura respecto de la prisión preventiva solicitada por la Justicia para la senadora: "No es bueno para un país tener un ex presidente preso", dijo el ministro transparentando la voluntad de Marcos Peña de poder polarizar con la ex presidenta durante 2019 para mejorar las chances electorales de Mauricio Macri.

Carrió amenazó a Macri con romper Cambiemos

En Cambiemos no descartan que esta sea la forma de Mauricio Macri de terminar de romper con Elisa Carrió tras la suma de provocaciones de esta semana. La diputada ya había recibido el desplante de la Casa Rosada cuando tuvo que renunciar a sus pretensiones de presidir la bicameral a cargo de controlar los fiscales, el rechazo de la oposición y sin el apoyo de los diputados del PRO.